REVISTA Nº 76       Mayo-Agosto de 2006

ARRIVEDERCI  BOBBIO

José Antonio Pinto Fontanillo.

RESUMEN:

Una larga vida y una extensa obra, ambas comprometidas en la defensa de los valores que sustentan la dignidad de los hombres, es el legado que Norberto Bobbio nos ha dejado para abordar con un poco más sentido crítico los nuevos retos que se nos plantean en este todavía reciente siglo XXI.
Como filósofo no ha dejado de abordar prácticamente ninguna de las cuestiones fundamentales de su tiempo: desde el análisis del que se conoce como nuevo orden mundial y sus consecuencias, al ámbito de la conciencia estrictamente individual y sus deberes y derechos. Nos deja advertencias para preservar la democracia de sus peligros naturales, instrucciones para repensar el dialogo entre la izquierda y la derecha y claves para reinterpretar las ideologías en un sentido más amplio.

Como intelectual se ha manifestado especialmente crítico con la clase política por su falta de talla en la defensa de una democracia real, con los propios intelectuales por su tibieza en la defensa de los valores de una sociedad cambiante para cuya gestión propone una audaz revisión de la tolerancia. Crítico también, y como militante, con el socialismo y la izquierda por su debilidad en la defensa de ciertos derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida.

ABSTRACT:

An extended life and a wide amount of work, both dedicated in the values relevant for the dignity of human being are the legacy left for us by Norberto Bobbio, allowing us to face in a more critical way the new challenges facing us in the new born XXI century.
As a philosopher he has dealt with almost every outstanding issues in his time from the study of the so called new world order and its consequences to the realm of the strictly individual conscience and its rights and duties. He advises us on the ways and means to safeguard democracy from its usual dangers, he also gives instructions in order to build up dialogue between Left and Right.
As an intellectual he has always been sharply critical with the politicians as a whole because of their lack of interest in true democracy. He has also critizised intellectuals because of their lukewarm efforts in order to preserve the values in an ever changing society, whose management would profit from a courageous new definition of tolerance. He has always been critical both as an intellectual and as a layman with socialism and the left because of their wellknown weakness if needed to preserve democracy and several fundamental values as the right to live.