RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS REVISTA Nº 76

Revista de Educación. Marzo 2006, MEC, Madrid, 542 páginas.


Se trata de un número extraordinario para ofrecer “una visión integral de las evaluaciones del PISA (OCDE) con especial atención a la participación en España” (página 13). Se ha organizado en tres secciones. En la primera se hace un análisis del estudio PISA mediante siete artículos. En la segunda aparecen las áreas evaluadas en PISA con otros siete artículos. La tercera está dedicada a la participación de España en PISA. Por último se recoge la participación de las Comunidades Autónomas, tanto en el año 2003 como en el 2006.
Puede decirse que estamos ante un estudio muy completo de todo lo relacionado con PISA, del que se debe disponer como material indispensable. Con el actual número, que ha sido coordinado por Consuelo Vélaz, inician una nueva etapa en la revista de educación, según proclama su directora, Carmen Maestro.
Pasando al contenido más concreto, el análisis de la primera parte lo abre A. Schleicher con los orígenes de PISA, la política que lo anima, los cuestionarios para medir el aprendizaje y los objetivos planteados. Alude al debate provocado, que en algunos casos ha conducido a reformas de las prácticas educativas de los respectivos países. Sigue la presentación de una perspectiva general del proyecto PISA, a cargo de R. Turner, de la que se sacan conclusiones importantes, con especial atención a la matemática.
N. Bottani presenta las evoluciones internacionales del rendimiento de los alumnos en los diferentes sistemas de enseñanza, con el objetivo de averiguar si existe un sistema de enseñanza que sea el mejor de todos.
G. Bonnet examina las singularidades lingüísticas y culturales en el aprendizaje de los alumnos. Con ello pone de manifiesto que no se trata tanto de la importancia de los sistemas, sino de las metodologías y aspectos pedagógicos que han de emplearse.
A los aspectos metodológicos de los estudios PISA y a algunas cuestiones todavía no resueltas en ellos dedica su artículo R. Martínez Arias.
Al rendimiento escolar en los países en vías de desarrollo está dedicado el trabajo de J. E. Froemel Andrade, señalando que a veces se dedican a producir situaciones educacionales ya superadas en los países desarrollados.
E. Martínez Rizo analiza la participación de los países de América Latina en las pruebas PISA, y particularmente de México.
En cuanto a las áreas estudiadas en la segunda parte. J. M. Sancho Gil plantea las problemáticas de la enseñanza secundaria, nivel en el que los estudiantes van creando su identidad como hombres y mujeres, y plantea la necesidad de proponer proyectos educativos apasionantes. Con cierto atisbo crítico apunta que “el gran problema consiste en dónde y cuándo va a poder practicar y desarrollar el profesorado este conjunto de aprendizajes” (página 189), por lo que pide hacer algunos cambios profundos con relación al profesorado.
Cómo evaluar la comprensión lectora de los alumnos es el tema tratado por E. Sánchez y H. García-Rodicio.
Al análisis del éxito escolar de los estudiantes finlandeses dedican su trabajo P. Linnakyla y J, Välijärvi. Lo más significativo es que se debe a un conjunto de factores y no a un único aspecto. Un segundo artículo de J. Melgarejo Draper sobre el caso finlandés mantiene que la eficiencia y la calidad conseguida se sintetizan en la variable crítica de la formación del profesorado.
A las matemáticas se dedican dos artículos. El de T. Recio propone la tesis del “realismo”, en cuanto a la aplicabilidad de las matemáticas a las situaciones de la vida cotidiana. También L. Rico Romero propone un planteamiento funcional de las matemáticas en la escuela.
Finalmente, el artículo de D. Gil Pérez y A. Vilches orienta el proyecto PISA a la posibilidad de mejorar las enseñanzas de las ciencias.
A comentar la participación de España en PISA se dedican cinco artículos y otros diez a la participación de las Comunidades Autónomas, éstos últimos a cargo de los respectivos consejeros de educación o de instituciones próximas a ellos.
C. Maestro analiza los resultados de la evaluación en España y propone mejoras, después de conocer los puntos débiles del sistema español. Sin embargo, las iniciativas de mejora sugeridas terminan reduciéndose a la elaboración de la LOE, lo que puede comprenderse, pero también resulta frustrante en quien conoce bien el sistema educativo español.
La contribución de A. Marchesi, expuesta verbalmente en el encuentro Santillana último, establece ocho prioridades para la política educativa española y lo hace de un modo más detallado aquí. Las resume en el esfuerzo colectivo de toda la sociedad en la educación para que “dentro de 10 años…nuestros alumnos [lleguen] a situarse por encima de la media de los países participantes en nuevas comparaciones internacionales” (página 354). ¿De verdad lo llegaremos a ver?
F. Hernández se plantea el sentido del aprendizaje, que no puede ser simple reproducción, sino la capacidad de transferir conocimientos a las situaciones de la vida cotidiana. Así los estudiantes se sentirán implicados y aprenderán con sentido.
M. Massot, G. Ferrer y F. Ferrer analizan los resultados de PISA para España y su influencia en las medidas legislativas.
En definitiva, tenemos aquí una mirada extensa para abordar los aspectos principales de la educación, según el informe PISA.

P.