El pasado día 5 de octubre, Día Internacional del docente, falleció en Madrid un hombre bueno, una persona que dedicó con humildad y honestidad toda su vida a la docencia de la filosofía, al estudio de la educación española y al análisis del socialismo en nuestro país. Como miembro de la SEPFI participó activamente en los años 90 en muchas de las asambleas y reuniones que se convocaron para defender la enseñanza de la Ética, de la Filosofía y de la Historia de la Filosofía en nuestro sistema educativo. Y lo hizo siempre con un espíritu de diálogo y de respeto hacia las personas digno de todo encomio.
Luis Gómez Llorente había nacido en Segovia en 1939. Fue profesor de Filosofía de Enseñanza Secundaria en diversos Centros y se jubiló como Catedrático de Filosofía en el I.E.S. Virgen de la Paloma (Madrid). Trabajó como profesor en la enseñanza privada durante trece años. Su vida estuvo casi por completo dedicada a la docencia y al estudio de la educación en España. Fue, junto con Eloy Terrón y Mariano Pérez Galán, uno de los impulsores del movimiento democrático del profesorado español, creado en los Colegios de Doctores y Licenciados y que culminó en el libro “Alternativa democrática de la enseñanza” (1976). Entre 1977-1982 desempeñó el cargo de diputado por Asturias en las listas del PSOE y ejerció el cargo de Vicepresidente de la Cámara, así como el de miembro de la Comisión Constitucional y de la Comisión de Educación.
Su aportación a la educación española en los últimos treinta años ha sido muy importante pues ha influido directa o indirectamente en que las leyes educativas elaboradas por los gobiernos socialistas desde 1982 hasta hoy tuviesen siempre presentes los principios de la Institución Libre de Enseñanza; a saber, el respeto a la conciencia de los alumnos, la no discriminación por motivos económicos y la promoción de la participación de todos los sectores educativos en la vida escolar. Su defensa de la mejor tradición del socialismo español y de una educación de calidad para todos los grupos sociales nos acompañará siempre y su ejemplo moral de trabajo, tolerancia y generosidad no lo olvidaremos nunca.