¿QUIÉN TEME A LA FILOSOFÍA?
Esta pregunta lanzada en numerosas plazas y calles de nuestro país por la Red Española de Filosofía plantea de nuevo y con la misma carga de importunidad la cuestión de por qué los poderes públicos tienen miedo de la filosofía. En los años setenta el Grupo de filósofos franceses creado en torno a Jacques Derrida denominado GREPH (Group de Recherche et Ensegneiment Philosophique) ya planteó el mismo interrogante. Desde sus primeros enfrentamientos con la autoridad política en la Atenas del siglo IV a.C. la actividad filosófica siempre ha sido sospechosa. Precisamente los tres grandes “filósofos de la sospecha” en la época moderna (Nietzsche, Marx y Freud) fueron y siguen siendo los que mejor se preguntaron y se respondieron por qué se teme a la filosofía.
Quizás haya que hacer a los actuales responsables del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, con el señor José Ignacio Wert a la cabeza, la misma pregunta; o quizás haya que reformularla de otro modo: ¿En qué razones se apoyan ustedes para eliminar las materias filosóficas del curriculum en la LOMCE? ¿Creen que es inútil, sospechosa o perjudicial la filosofía? ¿A quiénes estorba realmente la educación filosófica en nuestro país?
No es la primera vez que una reforma educativa trata de eliminar varias materias filosóficas del curriculum escolar de la Enseñanza Secundaria; lo ha hecho el PSOE en los noventa con la LOGSE y en el 2006 con la LOE. Como ha señalado la REF en su Manifiesto a favor de la Filosofía, el profesorado de estas materias está ya cansado de ver cómo el poder político de uno y otro signo utiliza las materias filosóficas como “moneda de cambio” o como “sucedáneo” de otras disciplinas; y el profesorado de Filosofía ya está harto de que la política y la religión sean en España las que instrumentalicen la filosofía en las sucesivas reformas educativas con el fin de privilegiar otros intereses ideológicos. Los profesionales de la Filosofía siempre hemos reivindicado la autonomía del pensamiento filosófico frente a las manipulaciones ideológicas. La educación filosófica en la Enseñanza Secundaria puede ser un excelente instrumento de análisis crítico de todas ideologías y puede proporcionar sólidos elementos para el aprendizaje de la argumentación y del diálogo intercultural.
En los próximos meses el proyecto de la LOMCE se tramitará en el Congreso de Diputados y los docentes de Filosofía, tanto universitarios como de Secundaria, trataremos de que las materias filosóficas sean contempladas en la futura ley como un ciclo materias comunes y obligatorias que comprenda al menos la Ética en la ESO y la Filosofía y la Historia de la Filosofía en el Bachillerato. La REF a través de sus Comisiones de Secundaria y de Universidad tratará de influir por todos los medios para que los diputados de los diferentes grupos sean receptivos ante esta petición de la comunidad filosófica española.
En ese sentido es interesante recordar que el Consejo de Estado en su Dictamen de 18 de abril de 2013 hace algunas recomendaciones sobre las materias filosóficas, pero no asume la principal reivindicación de la REF de que la filosofía se articule como un ciclo de materias comunes, troncales y obligatorias que serían la Ética, la Filosofia y la Historia de la Filosofía. En dicho documento se insiste mucho más defender la educación ético-cívica en la ESO que la Historia de la Filosofia en un curso de Bachillerato.
En dicho Dictamen se puede apreciar que les ha interesado más a los miembros del Consejo de Estado advertir al Ministerio de Educación y al Gobierno en general que la materia de educación ético-cívica está presente en casi todos los sistemas educativos europeos y que responde a la necesidad de que los ciudadanos sean educados en los principios y valores democráticos, tal y como se señala en los documentos del Consejo de Europa y en el Artículo 27.2 de la Constitución Española.
En resumen, la SEPFI junto con todos los compañeros de la REF, seguirá actuando en los ámbitos parlamentarios, en los medios de comunicación y en todos los foros sociales y culturales para hacer posible que la Filosofía esté presente en la ESO y en el Bachillerato de un modo digno, con horarios apropiados y con contenidos específicos. Es de esperar que los representantes del Ministerio de Educación sean sensibles a una recomendación que les hace el Consejo de Estado y que la SEPFI asume plenamente: que se logre un amplio consenso y un pacto de Estado en materia educativa para dotar de estabilidad a nuestro sistema educativo, porque ya son demasiados cambios legislativos en muy poco tiempo.