Autora: Ana de Miguel
Editorial: Penguin Random House, 2021
En este libro Ana de Miguel nos ayuda a mirar la realidad y a descubrir la doble verdad, con normas morales y fines vitales distintos para mujeres y hombres. No es un libro solo para mujeres, al contrario, su autora busca despertar la empatía de nuestros compañeros varones porque es necesario que sean capaces de ponerse en la piel de las demás. Como leemos en la contraportada de libro, la filosofía, y con ella la ética, nos ayuda a comprender las contradicciones que han tenido que afrontar las mujeres en un mundo patriarcal al que los filósofos, aun sin haber estado a la altura, sí aportaron una manera de pensar crítica. El título no es casual, Ana de Miguel se dirige a su hija, una joven a quien quiere explicar muchas cosas y quiere que entienda mejor el mundo en el que vive, quiere que mire con otros ojos porque, como dice la propia autora, “cuando lees Ética a Nicómaco ves que en el fondo se dirige a hombres, a chicos, a la mitad de la humanidad, porque en ese momento además las mujeres no éramos consideradas sujetos morales. Estábamos encerradas en el gineceo. Mi libro sí es para chicos y para chicas conscientemente: es una petición a los hombres para que de una vez adopten la posición moral de ponerse en el lugar de las mujeres”.
Según vamos leyendo los diversos capítulos encontramos el concienzudo análisis que Ana de Miguel hace de las afirmaciones que podemos leer en Freud, Nietzsche, Ortega y Gasset o en la teoría evolucionista y nos muestra de forma clara y rigurosa, el enfoque androcéntrico que esconden. Todo ello nos ayuda a comprender mejor el momento en el que vivimos y la necesidad de seguir trabajando por una igualdad real. No elude ningún tema: amor, amistad, sexo, soledad, etc. Por un lado, es un libro que ayuda a las y los jóvenes a hacer frente a muchas de las preguntas que surgen en un mundo en el que el cuerpo, la imagen y las redes sociales mandan. Pero, por otro lado, es un texto que ayuda a las hipotéticas madres, a esas mujeres que, como yo, podríamos ser las “madres de Celia”, a comprender la propia vida y la necesidad de valorarla y evaluarla, como ya sabemos, una vida no examinada no merece la pena, pues bien, “Ética par Celia”, merece mucho la pena, es muy recomendable.
El feminismo y la lucha de las mujeres ha conseguido grandes logros, pero conviene no olvidar que el establecimiento del patriarcado se ha ido gestando durante siglos, desde la mitología antigua hasta la sociedad neoliberal actual. No es un libro solo para las “hijas” del siglo XXI, en esta obra encontramos una ética escrita desde la perspectiva de una filósofa del siglo XXI para mujeres y hombres capaces de mirar con los ojos críticos de la filosofía nuestro entorno. El texto acaba confiando en el futuro porque necesitamos encontrar una forma mejor de estar juntos todas y todos.
Esperanza Rodríguez Guillén
Profesora de Filosofía