Autor: Felipe Aguado Hernández.
Editorial EAE. 2021. 216 páginas.
El presente libro es un intento de aportar ideas y materiales útiles para enfocar la enseñanza/aprendizaje de la Filosofía de una nueva manera, sugerente y útil. Ciertamente hay muchas aportaciones en esta línea de otros profesores, más o menos cercanas a la de este texto (en general están citadas en la bibliografía sobre didáctica). Sin embargo, la presente aportación tiene sus singularidades, que justifican su publicación
Por una parte, desarrolla un enfoque de la enseñanza/aprendizaje basado en el propio trabajo del alumno, que lo termina reflejando en un “Libro de Historia de la Filosofía” que el propio estudiante escribe a lo largo del curso. Toda la tarea en clase, y lo que toque fuera de ella, se orienta hacia este objetivo de autoaprendizaje, por otra parte, de gran exigencia y calidad, sin duda difícil, pero posible.
La segunda singularidad del proyecto consiste en que es fruto del trabajo práctico, más allá de un mero proyecto imaginativo. Está desarrollado y experimentado durante bastantes cursos por el autor y otros profesores. No es fruto de un joven profesor ilusionado y con ganas de cambiar las cosas, lo cual es de por sí formidable. Pero en esta ocasión es un proyecto y una experiencia innovadores de un veterano profesor ya al final de su carrera, en los que se recogen las ilusiones, experiencias y reflexiones de toda una vida profesional, que quedan aquí como un legado precisamente para esos jóvenes con perspectivas de futuro. Un proyecto que se concibe como una base de sugerencias para ser consideradas y, en su caso, aplicadas, adaptadas y perfeccionadas.
Por otra parte, de nada sirven todos estos esfuerzos si la Filosofía desaparece de los currículos. Es necesario defender la enseñanza de la Filosofía. De ser uno de los ejes de toda educación integral, está dejando de tener cabida en los planes educativos, con una presencia menguante en los currículos. Pero el problema mayor no es esa merma concreta en los actuales planes de estudios, sino la tendencia que apunta entre los legisladores, e incluso en la opinión pública, de eliminar de forma más radical y permanente a la Filosofía de la educación.
No siempre tienen los “otros” la culpa, o al menos toda la culpa, de la pérdida de presencia de la Filosofía en la educación. La Filosofía siempre ha sido una de las asignaturas menos apreciadas por los alumnos de bachillerato. Tal vez por la idiosincrasia de la propia materia; tal vez por prácticas educativas con demasiada frecuencia obsoletas y poco estimulantes. A ello hemos de sumar la crítica utilitarista de la materia: ¿para qué sirve?, que desgraciadamente no utilizan sólo los alumnos sino también muchas familias e incluso compañeros de claustro.
Los profesores siempre estamos intentando mejorar el aprendizaje de nuestras materias; o lo que es lo mismo, su enseñanza. Esta actitud nos lleva con frecuencia a aplicar innovaciones que perfeccionen nuestra práctica docente. En esa línea se sitúa el libro que presentamos.
MARÍA PAZ MOLINA
Profesora Emérita de la UAM.
Felipe Aguado Hernández (n. 1946) es filósofo e historiador, catedrático de Filosofía jubilado. Ha dado múltiples charlas y conferencias y ha publicado decenas de artículos y libros en torno a temas educativos, políticos y filosóficos.